Las Aventuras de Ventusventurel y la Milicia de Cristo
ISBN: 978-956-9495-17-5
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Capítulo 8: Y Dios caminó entre los hombres.
“Entonces yo Ramsés partí al galope y entré en la horda de los infieles hititas y me di cuenta que mi Ejército me había abandonado. Miré alrededor y vi que me rodeaban 2500 carros compuestos por los mejores guerreros del Imperio Hitita y de las numerosas regiones extranjeras que estaban con ellos: de Arzawa, de Masa y de Pidasa. Había tres soldados por cada carro hitita, actuando con fuerza, mientras que no quedaba vivo ningún oficial superior conmigo, ni carros, ni soldados de la Falange de Amón ni escuderos. Mi infantería y mis carros se habían dispersado en la vanguardia y no quedaba nadie para apoyarme. Estábamos solos, yo y mi joven hijo de doce años, contra los campeones de Hati…"
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Capítulo 3: La Charla
Ferlilan continuaba con su disertación y había retrocedido varios siglos para conectar las guerras independentistas con el establecimiento de un Imperio Sudamericano:
- (…) Algunos meses antes de que el Papa Juan Pablo II falleciese, Estados Unidos deseaba saber cuál era, para Joseph Ratzinger, el país o la región más importante y estratégica en el mundo para los próximos 30 o 50 años, a lo que Ratzinger respondió lacónicamente y sin pensarlo dos veces: “Chile”. ¿En serio, Chile? ¿Un país subdesarrollado donde la gente no muere de hambre porque sobreviven comprando alimentos con tarjetas de crédito? Cuando la antigua Roma se fundó y se expandió en toda su extensión, su estructura política y militar no era original sino una preservación de hechos y costumbres que se remontaban miles de años en el pasado. Incluso la famosa Guardia Pretoriana utilizaba una vestimenta que ya se consideraba arcaica para aquella remota época. En esos tiempos y gracias a los impresionantes estudios astronómicos efectuados por los árabes y por otras civilizaciones antiguas, como los egipcios y los sumerios, se hablaba de formar un Imperio en aquella zona donde la misteriosa y apenas visible cola de la constelación del Centauro parecía tocar tierra y luego rebotar. Y como en el pasado los sacerdotes eran también guerreros o destacados soldados, esta Guardia se autoproclamaba como el poder de Horus o, equivalentemente, con el poder y la autoridad de Dios. Con el paso de los siglos, y a medida que Europa se fortalecía más y más bajo el alero del Sacro Imperio Romano Germánico, las monarquías gobernadas siempre desde el seno de la Iglesia Católica, hacia fines del siglo X, buscaron la forma de recuperar Jerusalén, para muchos el verdadero Ictus, Pez, Pretor o Temple. Surgieron así a partir del año 1099 las primeras Cruzadas. Y así como en el pasado el Imperio Romano tuvo su ejército de elite, con una compañía de fieles soldados que defendían al Pretor, así también el Primer Reich o Heiliges Romisches Reich Deutscher Nation buscaría tener una Guardia o Compañía aprobada por la Iglesia Romana, cuyo objetivo oficial fuera defender las idas y venidas, desde y hacia la sagrada ciudad de Jerusalén. Entonces, en el año 11-19...
| Texto de la Contratapa: Después de haber visto todos los futuros posibles hasta el siglo Cien, Ventus, el protagonista de esta historia ficticia, pudo constatar que con el paso del tiempo todos los grupos de poder se transforman en aquellos a quienes más detestan y critican, porque de un modo indefectible el poder ilimitado convierte a los seres humanos en bestias insensibles y sin corazón. La única esperanza para suavizar el camino a la integración de la Tierra dentro de la Federación de Planetas Unidos es por medio de voluntarios o “Almas Ayudantes” que se ofrecen para arreglar las cosas que salieron mal. En esta tercera entrega vemos como Ferlilan y Ventus descubren que son ATACs, o “Ataques Temporales Antes de Crearse” y como unen las piezas de un rompecabezas milenario que ubica a Chile como el corazón de un Plan de Respaldo de la Humanidad en caso de ocurrencia de una conflagración nuclear, un retorno a la Edad Media, el establecimiento de una Dictadura Mundial Piramidal o algo peor. |
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Indice |
Capítulo 12: Motín de Angeles
(...) Enki dijo a los hostiles Igigis:
Liberad a Ennugi para poder conversar.
Ennugi fue liberado
y así dijo Ninurta a los líderes de los Igigis:
Que los cansados vuelvan a Nibiru
y que otros nuevos vengan en su lugar.
Enlil preguntó a Enki, la deidad:
¿Puedes hacer algo para evitar que los Igigis trabajen en los túneles?
Enki respondió:
Que mi hijo Ningishzidda me ayude a dar con la solución.
Ningishzidda llegó volando desde el Templo de la Creación
se reunió con su padre Enki
e intercambiaron fórmulas sagradas.
¡Es posible una solución! Exclamó Enki
¡Creemos un lulu amelu, una bestia que entienda órdenes!
Lo haremos a nuestra imagen y semejanza.
Que el lulu amelu lleve el yugo
y que cargue en su espalda con el duro trabajo de los dioses.
Asombrados quedaron los líderes de los Igigis
Ciertamente se quedaron sin palabras
¿Quién había oído hablar de crear una bestia que entendiera órdenes,
de un animal ardiano que hiciera el trabajo de los Igigis?
La Médico Ninmah exclamó:
Ningún Anunnaki ha creado de la nada un animal racional
¿Cómo piensas hacerlo, Oh Enki?
Enki comenzó a reír y a continuación contestó:
Cuanta razón tienes, hermana
Déjame revelarte un secreto de la sabana Africana:
Los seres racionales somos nosotros y la bestia que hará el trabajo ¡Ya existe!
¡Que Belet-ili, la Ingeniera del útero, cree nuestra descendencia con los monos de Arda
y que nuestra descendencia lleve la carga de los dioses!
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GLOSARIO |
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Capítulo 1 Capítulo 3 |
Capítulo 6 Capítulo 9 |
- HAARP: High frequency Active Auroral Research Program. Programa estadounidense basado en antenas de radiofrecuencia. Capítulo 11 Capítulo 19 |
Capítulo 21 Capítulo 22 |
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Decretales de Gregorio IX |
Planeta Kolob, Kobol o Kosbol, |
Temas tratados: NWO - Nuevo Orden Mundial - Illuminatis - Travellers - Viajeros - Mecánica Cuántica - Exoinstrumentos - Extraterrestres - Biblioteca Pléyades - Tecnología de Transferencia de Conciencia